sábado, 17 de marzo de 2007

Un comienzo.

Es quizás un 'Déjà Vu' esto de comenzar una nueva vida universitaria, son cuatro veces ya en las que he puesto ganas y esperanzas de ser un profesional. Cuesta volver a hacerlo, cuesta sentir que estás avanzando y no retrocediendo, ni estancandote. Aún con ésto, me he dado cuenta [nuevamente], que todo pasa por algo.

Me he encontrado en un mundo que reconozco como mío, no he vuelto a ser el inocente novato que espera más ayuda que iniciativa propia. Así es que, esto de comenzar de nuevo no ha sido como al principio, no hay miedo más aquél de "Tengo que terminar esto" y la frase que continúa "...Con un excelente promedio." , que es más una meta probable que un miedo espantoso al fracaso.

Los años anteriores han sido clave en este cambio de sujeto [el escenario sigue siendo el mismo], mi primer año de Bachillerato hubiese sido desastroso si no fuera por Ismael, un chico que conocí en una sala de IRC, utilizado por el destino [Y por Dios, para los que creemos] para hacerme una vida social más completa... gracias a él me hice un grupo de trabajo y estudio, haciamos todo juntos y viví muy feliz el primer semestre que duró el ensueño. El segundo semestre nos dividimos, tuvimos clases diferentes e incluso la sorpresa de que una de nuestras amigas dejara la carrera porque la encontraba una pérdida de tiempo... y no es que nosotros tampoco lo pensaramos, pero al menos decidimos terminar el primer año y luego ver que pasaba. El único que la terminó fué Ismael. Vania y Yo, decidimos dar la prueba de selección universitaria denuevo. Un arrebato de adolescente.

Así terminé en otra carrera 'Top', Literatura inglesa en la U de Chile. Mis sueños se desarmaban a pedazos con el pasar de los días. No tenía vida social, porque simplemente no quería una... me sentía sumamente falso y utilitarista al conversar con alguien, porque era el mero interés de apoyo por las asignaturas. Me fué pésimo y me retiré de la carrera con una depresión de compañia. Lo que aprendí, fue de los profesores. Hay una chispa en los ojos de las personas que aman su trabajo y que hablan con pasión de su vocación. Y yo quería esa chispa para mí. Decidí que no podía seguir llorando por todo [porque lo hacía], que no podía caer en la tan facilísta autocompasión y decidí que era hora de pedir ayuda. Pedí la terapía con un psicólogo.

Me fascinó sus metodologías y recordé las clases de psicología del colegio y en Bachillerato [Mi asignatura con nota más alta]. Me rearmó con fuerza, valentía y pasión por hacer cosas. Con eso, me metí a un Pre-Universitario para 'hacer algo' y no descansar la mente.

Así en esos días tenía claro que quería algo más motivador, algo que me llenará más. Quería ayudar. Quiero ayudar y sentirme útil a la sociedad y salir del trabajo con la satisfacción de que lo que hago realmente se traduce en resultados provechosos bilateralmente. Lamentablemente, debo decir, que mi inmadurez me sigue pasando la cuenta.

Me metí a otra carrera 'Top', Criminalistica. Sentía que era una buena forma de realizar sueños, es una carrera que recién está utilizandose en la justicia chilena de 'modo profesional' [digamoslo, en Chile todo se hace amedias y lo que puede funcionar el papeles no funciona necesariamente en la práctica]. Entonces, era perfecto, una carrera que tiene tantos ideales como los que tengo yo y tantas ganas de ser provechosa como las mías. Pero, no tomé en cuenta que la carrera es para personas que trabajan aparte de estudiar... esto significa un esfuerzo enorme a la hora de NO ABURRIRSE de ser TAN poco exigido. Y yo necesito más, necesito un poco de stress para que mis neuronas no se mueran de aburrimiento. Prefiero que se me mueran de stress que de aburrimiento. Y no es que la carrera no sea bonita ni entretenida [es sumamente excitante aprender de balistica y otras ciencias], pero deverdad es como para tomarla de perfeccionamiento más que de carrera pre-grado. Así duré dos años.

Al final del año pasado decidí que lo mío siempre ha sido la psicología, porque es lo que más me apasiona. Me hace latir el corazón a mil por hora y me hace querer saber más. Dehecho me gustaría saberlo TODO, especializarme en TODO. Pero, supongo que eso mermará con los años =P ... y la Psicología Clínica, la investigación y la docencia me llevarán a otros caminos. Sí, y es que ahora si me interesa la investigación y la docencia. Como núnca antes me gustaría enseñar lo que sepa, escribir libros e investigar en los mares de la mente y el comportamiento humano. Me llena de felicidad estar entendiendo que el camino que he recorrido no ha sido en vano y que al fin, decidí que la psicología es lo mío [aunque todos digan que está lleno de psicologos y probablemente sea un cesante más...por lo que tendré que dedicarme a otra cosa].

En fin, más que núnca las cosas tienen un por qué.

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